Seguro que en vuestras casas tenéis botellas de plástico que tiráis, porque no les encontráis ningún otro uso.
Pues a partir de ahora conservarlas, porque con tan sólo una plancha las podéis convertir en unos botes para los lapices de los peques, para los cepillos de dientes, para vuestras brochas, etc.
Como materiales tan sólo necesitamos varias botellas de colores de plástico. Cortamos la boca de las botellas a la altura que queramos (cuanto más cerca del tapón la boca del bote será más pequeña), y utilizando el calor de la plancha rematamos los bordes para que queden uniformes y no corten.
No pongáis la plancha muy caliente y no lo mantengáis en exceso apoyado sobre ella. Lo importante es que le deis calor a la boca para moldearla.
¿No os parece una buena forma de volver a darle un uso a todas esas botellas de plástico que tiramos y además evitarnos tener que comprar botes para todos esos utensilios que queremos tener ordenados?
Vía: MYCUTECORNER